Los Cuidados Paliativos: Constituyen una necesidad para cuidar.
Doctor, Ud. tiene una especialidad un poco “ingrata” me comentaba un paciente al salir de una habitación. Muchos pacientes y familias esperamos que los médicos curen. Sin embargo, Ud. no los cura, Ud. controla que no tengan dolor y que no sufran… Me quedé pensando, con todo lo expuesto hasta ese momento. Es verdad en parte, pensé. En Cuidados Paliativos, los médicos curamos las enfermedades habituales que tiene el paciente, las que se pueden curar, pero muchas veces somos conscientes de que el final está cerca y debemos acompañar a la persona durante el proceso y velar por ella y su familia. Intentamos que cada momento se pase con el mayor bienestar posible. Los profesionales que nos dedicamos a los cuidados paliativos, cuando acabamos la jornada, nos vamos a casa preguntándonos si el final ha acontecido de la mejor manera…, es decir, si el “circulo” se ha cerrado correctamente. Y ¿Qué es correctamente? Dependerá de la evaluación e individualización que haya recibido el paciente y su familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los Cuidados Paliativos como «el enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento mediante la identificación precoz y de la impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales»
Esta definición indica que el objeto de la atención sanitaria al final de la vida es el paciente y su familia. Además, para tratar adecuadamente los diferentes tipos de sufrimientos es necesaria una atención integral que cuente con la aportación de los profesionales más preparados en cada área. Los médicos, las enfermeras, los auxiliares de enfermería, el psicólogo, el agente de atención religiosa, el trabajador social y el fisioterapeuta, deben aportar lo mejor de sus conocimientos y trabajar en equipo.
Es así que los cuidados paliativos procuran responder a cualquier necesidad de los pacientes, principalmente cuando se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad o en situación terminal. Además dar una atención integral por profesionales de la salud que no olvidan ninguna dimensión de la persona. Por ello la formación en cuidados paliativos, a toda la población sanitaria, debe ser una prioridad en las políticas de las instituciones tanto publicas, como privadas.