Porque detrás de cada paciente hay una historia, una complejidad, una situación de salud y una realidad vital diferente!
Las personas no solo son un físico… cuando atendemos a una persona, estamos entrando en su vida, así de repente! Sin saber nada de ellas, ni ellas de nosotros.

Y, por lo menos en fisioterapia, es verdad que el motivo por el cual nos necesitan es una dolencia física, pero hay que ver más allá.
Hay que pedir permiso para irrumpir en sus vidas (sobretodo en esos momentos tan vulnerables como es una situación de enfermedad), con respeto; hay que conocer a la persona y las personas que l@ acompañan, porque seguramente ell@s también nos necesitan.
Y hay que ver más allá… sus necesidades, su sufrimiento, su realidad familiar y social… hay que entender y sobretodo hay que respetar.

Acompañar desde el respeto y la bioética, sin olvidarnos que los pacientes tienen autonomía, y dejando atrás actitudes paternalistas, que muchas veces revelan esa incapacidad del profesional para manejar según qué situación, como decía antes.

El acompañamiento también forma parte de la fisioterapia, y de cualquier profesión sanitaria.

Así que, por favor, quitémonos ese pijama blanco que tanta autoridad pensamos que nos otorga, y abramos un poco más nuestra mente y nuestros corazones.
Porque toda persona se lo merece, y recordemos que cualquiera de nosotros o de nuestras personas cercanas estaremos al otro lado del pijama blanco…..

……. y es que “la fisioterapia no son solo nuestras manos, es también nuestra cabeza y sobretodo nuestro corazón, para poder atender el cuerpo y el alma de quién nos necesita”.

Carolina García Cabeza.

Fisioterapeuta Paliativista